Embarazo

Viajar y estar embarazada no es incompatible, simplemente hay que tener ciertas precauciones a la hora de planificar un viaje…

Cuando estás embaraza, sientes inicialmente reparos a la hora de alejarte de tu hogar y tienes también ciertos miedos… pero una mujer embarazada no es una mujer enferma. Así que ¡ADELANTE! no dejes pasar la oportunidad de salir con tu pareja de fin de semana romántico o de irte unos días a desconectar.

Esos momentos, te servirán para descansar y para conectar con esa maravillosa vida que llevas dentro de ti.

No obstante, es necesario también tener ciertas precauciones y saber qué momentos son más recomendados para poder hacer esas escapadas.

Si no se trata de un embarazo de riesgo, ni te han recomendado reposo, el mejor momento para viajar es el 2º trimestre ya que en este periodo las náuseas y el malestar habitual del 1º trimestre han desaparecido y, la fecha del parto aún queda lejos.

Antes de partir de viaje, te recomendamos que tengas todo preparado…

Recuerda llevar a mano un pequeño neceser o bolsita para las cosas que sueles necesitar a mano, como la botella de agua, toallitas o clinex, abanico y algo de comer.

También es interesante, si estás ya avanzada que lleves siempre los papeles relacionados con el ginecólogo contigo por si tuvieras que acudir a urgencias antes cualquier cosa inesperada. Si tienes aseguradora, recuerda tener a mano siempre la tarjeta.

Os recomendamos que llevéis siempre la tarjeta de la aseguradora en la cartera y una fotocopia dentro del coche por si se traspapela.

Por otro lado,  sería interesante investigar un poquito tu destino y buscar el centro médico o el hospital de referencia de la zona por si tuvieras que utilizarlo.

Y como no sabemos muy bien cual será tu destino, ni el medio de transporte que vas a elegir, te hacemos un rápido resumen para que puedas tenerlo en cuenta.

Si viajas en avión…

-Se puede volar en cualquier trimestre de gestación pero, generalmente, las compañías aéreas no autorizan volar más allá de la semana 34 por el riesgo que supondría ponerse de parto durante el vuelo. Y en la mayoría, a partir de la semana 28, necesitas un certificado médico. Si tienes dudas en cuento a la compañía aérea, infórmate bien antes de reservar tus billetes.

-Lleva ropa cómoda y holgada, zapatos planos y en caso de tener varices o en viajes largos, usa medias de compresión.

-Siéntate en los asientos del pasillo para poder levantarte cada poco tiempo y activar tu circulación.

-Abrocha el cinturón de seguridad bajo el abdomen, en la zona pélvica.

-Bebe abundante agua ya que el ambiente en cabina es más seco que en tierra.

-No es perjudicial para la madre ni para el feto, pasar por debajo de un detector de metales.

 

Si viajas en coche…

-Para cada 2 horas aproximadamente para dar pequeños paseos e ir al WC.

-Viaja con ropa cómoda y holgada.

-A partir de la semana 32 ve siempre acompañada en el coche.

-Ponte el cinturón de seguridad por debajo de la tripa. Puedes utilizar los cinturones específicos para embarazo, cuyo sistema de cinchas, permite que estés más cómoda.

-Si vas a conducir, deberías poder quitar el airbag por si las moscas.

 

Si viajas en barco…

-Es aconsejable informarse si hay servicio médico a bordo.

-Precaución si hace mal tiempo con las náuseas y mareos debidos al oleaje.

-La mayoría de compañías de cruceros no autorizan a gestantes de más de 28 semanas a bordo.

-Te permite levantarte con cuidado y darte paseos.

 

Si viajas en autobús…

No es buen medio de transporte para la embarazada:

-Los pasillos son estrechos y no te permiten levantarte a dar paseos.

-Muchas veces no hay baño y si lo hay es muy pequeño.

-Las paradas que hace el autobús para ir al WC son generalmente cada mucho tiempo.

¡Intenta evitarlo!

 

Si viajas en tren…

-Es un medio ideal de transporte en el embarazo, ya que puedes ir al baño, pasear o comer.

-Los asientos son cómodos.

-Los tiempos de espera en la estación son mucho menores que en el aeropuerto.

-En España Renfe permite viajar hasta una semana antes de la fecha prevista de parto con una autorización de tu ginecólogo.

-Muchos trenes tienen vagón restaurante por si te entra algo de hambre.

 

En definitiva los mejores medios de transporte para viajar son el tren, el coche y el avión. Y ante cualquier viaje conviene consultar antes con nuestro ginecólogo o matrona de referencia.

Pero no dejes pasar la oportunidad de desconectar de tu trabajo y  de la monotonía cotidiana y déjate llevar por estas pequeñas escapadas.

 

LIDIA CASADO DE OSMA (MATRONA)

Si necesitamos beber agua de forma natural, durante el embarazo es una necesidad. El agua no solo hidrata a tu cuerpo si no que también hidrata a ese bebé que está creciendo dentro de ti.

Debido a los cambios hormonales inherentes a la gestación, la mujer embarazada necesita más aporte de agua. El agua facilita el transporte de nutrientes hacia el torrente sanguíneo del feto y su distribución por todo el organismo.

Es fundamental que te hidrates durante todo el embarazo, pero aún más en verano, ya que al aumentar la temperatura ambiental, aumenta también la temperatura corporal y al sudar se pierde más agua.

La deshidratación es uno de los problemas a los que se enfrentan las mujeres que, estando embarazadas no toman los suficientes líquidos. Son habituales los mareos, los dolores de cabeza e incluso contracciones en la última etapa del embarazo.

En el documento “Pautas de hidratación con bebidas con sales minerales para mujeres embarazadas y en periodo de lactancia” de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), se señala que:

• El estreñimiento, un problema habitual en la embarazada, puede empeorar si no se beben suficientes líquidos.
• Ingerir líquidos a pequeños intervalos ayuda a prevenir la acidez creada por los jugos gástricos y las náuseas.
• Beber más incrementa la cantidad de orina y favorece la depuración de toxinas, reduce la formación de cálculos renales y el desarrollo de infecciones de las vías urinarias, habituales en las embarazadas.
• El agua y otras bebidas ayudan a evitar la deshidratación, una situación que puede ser peligrosa en las gestantes. Los síntomas son: dolor de cabeza, náuseas e, incluso contracciones.

El útero, al ser un músculo, puede comenzar a tener contracciones por la irritabilidad uterina que se produce por la falta de líquido y puede conllevar a una amenaza de parto prematuro.

Los calambres, un síntoma muy habitual durante el embarazo, pueden también ser debidos a la propia deshidratación y pueden llegar a desaparecer con algo tan sencillo como ingerir más líquidos a diario.

Por todo ello, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda en la mujer embarazada la ingesta diaria de 2.7 litros de líquidos diarios, lo que equivale a unos 10 vasos de agua al día.

Pero para que no haya excusas, te vamos a dar unos trucos que pueden ayudarte a ir tomando la rutina de tomar más agua.

1. Lleva siempre una botella de agua contigo. Mete en el bolso una botella pequeña de agua para tenerla a mano en cualquier momento, en la calle y en el trabajo…
2. Para evitar los olvidos… ponte alarmas o mensajes. Así recordaras que tienes que tomar agua y aunque al principio te obligues  un poquito, luego se convertirá en una necesidad porque el cuerpo te pedirá agua.
3. Antes de la comidas, intenta beber un vaso de agua. Si puede ser, mejor media hora antes de cada comida, así te asegurarás por lo menos 5 vasos de agua al día.
4. Ten siempre agua en la mesilla de noche. Así cuando te despiertes puedes beber pequeños sorbos.
5. Agua también al despertar. Te ayudará a estar más hidratada, a paliar los posibles síntomas de nauseas matutinas y dolores de cabeza.
6. Alterna agua con infusiones o agua de sabores. Para las que os canséis de tomar agua, también podéis usar la alternativa de infusiones sin azúcar claro (melissa, rooibos, infusiones de hierbas sin teína) o haceros agua de sabores incorporando ingredientes al agua como limón y pepino, naranja, etc)

Pero y viene la siguiente duda: ¿Agua Mineral o del grifo?

El agua que consumimos debe ser bacteriológicamente pura, libre de gérmenes nocivos para el organismo.

Lo que tenemos que tener siempre en cuenta es si el agua es potable o no lo es… a pesar de esto existen grados de potabilidad, con lo cual el agua embotellada es una de las mejores opciones si no sabes muy bien el grado de potabilidad.

Si te estás preguntando qué marca de agua embotellada tienes que elegir… también te damos una pautas.

1. Residuo seco ideal durante el embarazo = 150-250 mg/
El residuo indica la cantidad de minerales disueltos en el agua. La mujer embarazada debería consumir agua con bajo contenido de minales  en torno a 150-250m por litros. En el caso de que tengas retención de líquidos, entonces deberías sustituirla por agua de mineralización  muy debil con 50mg por litro.

2. El pH ideal en el embarazo = 5,7 a 6,7
Especifica el grado de acidez del agua. Aquellas mujeres con probleas o malestares digestivos durante el embarazo, debería tomar agua con ph ligéramente ácido entre 5,7 y 6,7.

3. El bicarbonato (HCO 3) recomendable = 100 mg/l
El bicarbonato presente en el agua puede favorecer la digestión y evitar la acidez gástrica, la causa de la acidez estomacal de muchas mamás.

4. Calcio (Ca ++) ideal en el embarazo = 100 mg/l

5. sodio (Na +)  = máximo de 20 mg/l
Ya que la gestación conlleva muchas veces retención de líquidos y ello empeora si aumentamos la cantidad de sodio presente en la dieta, así que las cantidades recomendadas será de 20mg por litro.

y recuerda: bebe en el embarazo y también después de él…

LIDIA CASADO DE OSMA (MATRONA)

A medida que se acerca el final del embarazo podemos notar las piernas cargadas e hinchadas, es algo bastante habitual y con el calor puede intensificarse.

El embarazo conlleva muchas veces una serie de cambios fisiológicos que nos pueden traer de cabeza y uno de ellos son las TEMIDAS PIERNAS Y PIES HINCHADOS. Ese momento en el que te das cuenta que no te entran los zapatos y solamente puedes utilizar zapatillas…

Antes de que llegue ese momento, podemos trabajar para que la retención de líquidos se quede estabilizada y no vaya a más.

El motivo de la Retención de líquidos durante el embarazo.

La causa de esto es la retención de líquidos que se produce en el embarazo, debido a cambios hormonales, al aumento de volumen sanguíneo y a la comprensión que ejerce el útero sobre los grandes vasos venosos, impidiendo el retorno venoso de las extremidades inferiores y favoreciendo la salida de líquido al exterior de la circulación, acumulándose en los tejidos y dando lugar al edema o hinchazón.

¡Vale! y entonces ¿Cómo combatirlo?

• Bebe abundante agua. (te explicamos cómo hacerlo en otra entrada del blog)
• Utiliza ropa y calzado cómodo y que no apriete.
  Sobre todo evita zapatos completamente planos… un poquito de plataforma viene muy bien.
• Evita el sobrepeso con una dieta equilibrada y sana.
• Acaba las duchas con agua fría en las piernas.
  Si tu embarazo es en invierno o te da demasiada sensación hacer esto… entonces termina el día metiendo los pies en un barreño con agua fría
• Mantén las piernas en alto mientras estás sentada o tumbada.
• No estés mucho tiempo de pie sin moverte, o con las piernas cruzadas.
  Si tu trabajo es sentada y no tienes elevador de pies, puedes colocar una caja de folios o cualquier soporte que te permita levantar las piernas  y ponerlas a 90 grados para facilitar el retorno venoso.
• Favorece la circulación con masajes en las piernas con crema hidratante y de abajo a arriba, sin hacer fuerza.
  De este tema puede encargarse la pareja sin problema!!!!
• Evita la cafeína y refrescos
• Incluye en tu dieta alimentos ricos en potasio que ayudan a eliminar el exceso de líquidos (plátano, calabacín, espinacas, piña, champiñones…).
• Realiza ejercicios que mejoren el retorno venoso, como caminar, natación, yoga o Pilates.

Si a pesar de estos consejos notas que aumenta de manera importante la hinchazón en las piernas, o incluso notas la cara y las manos hinchadas debes acudir a tu médico para descartar una posible preeclampsia o hipertensión en el embarazo.

También debes acudir a tu médico si, además de notarte más hinchada, te duele la cabeza, la boca del estómago, tienes visión borrosa, pitidos en los oídos, náuseas o vómitos.

Y para terminar, te proponemos que inicies desde el principio de embarazo la siguiente rutina para prevenir o para tratar la hinchazón de piernas y retención de líquidos:

Cuando llegues a casa de trabajar, es momento de relajarte y dedicarte unos momentos a ti…

1. Llena un recipiente, tipo barreño, donde puedas meter los pies de agua fría y sumérgelos como unos 10 minutos.
2. Después túmbate en la cama con las piernas elevadas, apoyadas en el cabecero o en la pared como otros 10 minutos.
3. Termina con un masaje relajante de tu pareja!!

Esperamos que nuestros consejos te ayuden…

 

Lidia Casado de Osma (Matrona)